"La compulsión lúcida de actuar polémicamente cristaliza mi libertad". T. Spanbauer.
jueves, 31 de julio de 2008
viernes, 25 de julio de 2008
COMME SI DE RIEN N'ETAIT: CARLA BRUNI
En un primer momento uno se pregunta si la vida de una “primera dama” es importante, o si al menos lo es para quien esto escribe. El que sea o no esposa de un presidente en este caso –y en esta ocasión- es irrelevante. Lo que me interesa de ella es exponer la inteligencia con la que se desenvuelve en una entrevista* que publicó EPS el domingo pasado.
Y acá es donde se consolida mi admiración por esta italiana francesa que ya no sabe ni lo que es. Porque evidencia que es posible conciliar aspectos de la vida pública (ex modelo, cantante, primera dama) con otros de la vida privada (madre de un niño de 7 años, casada) en tanto que es una mujer que asume riesgos, toma decisiones y no por ello cae en contradicciones que vulneren su autonomía. Aún hay muchas voces que siguen señalando como irreconciliable la lucha por espacios públicos en el día y la “claudicación amorosa” ante el amante por las noches. Como si fuéramos dos cuerpos haciendo actos distintos y no uno sólo realizando diversas tareas.
A pregunta expresa del entrevistador ¿Cómo se lleva tener dos sombreros tan diferentes, el de cantante bohemia y el de recatada esposa del presidente? ¿No es algo esquizofrénico? ¿No se vuelve loca? Es muy sencillo –responde-, tengo dos sombreros, pero la cabeza que hay debajo es la misma: la mía, la de siempre.
Y acá los aplausos, ¿cuántas mujeres podrían darnos una respuesta así? Insisto, es cuestión de saber adaptarse a los contextos, ser competente. Renunciar a los radicalismos y darle paso a la negociación, no olvidar que antes de ser la representación social de un género somos sencillamente personas. Por eso CB rechaza ser considerada “la imagen del éxito”: “No. Soy la imagen del trabajo, porque podría haberme conformado con lo que tenía cuando nací”.
Ha sido un placer leer la visión del mundo de una mujer moderna que ha sabido buscar, encontrar y conservar su lugar en el mundo. Je t’aime, Carla Bruni.
miércoles, 23 de julio de 2008
ATENZZIONE!
viernes, 18 de julio de 2008
Y RETIEMBLE EN SUS CENTROS LA TIERRA...
martes, 15 de julio de 2008
LGBTTILIZACIÓN DEL PLANETA
Pero yo que no me chupo los dedos (solamente) sé que de la opinión de un hetero puede extrapolarse y suponer que muchos otros piensan lo mismo y que no pasará mucho tiempo antes de que se sugiera hacer algo al respecto: una zona exclusiva para ell@s, una eliminación sistemática, una campaña de reconversión sexual o alguna otra alternativa que si bien no los elimine al menos si los torne –nuevamente- invisibles. He dicho, lo que escandaliza no es el número sino la exhibición de la sexodiversidad.
Mi interlocutor, refiere que él tiene muchos amigos gays (como si me presumiera; en cambio yo no tengo amistades vegetarianas, y ni sudo ni me acaloro) y lo que le molesta es que se le "lancen", lo acosen o como quieran ustedes decirlo. Es curioso que un "hetero" se queje de sufrir este tipo de insinuaciones, las mismas -o peores- que han padecido las mujeres durante siglos por parte de los hombres. No estoy sugiriendo que el "niño verde" deba soportar con estoicidad tal situación; no creo en ese tipo de revanchas, lo que quiero evidenciar acá esc cómo sin una verdadera educación (con enfoque de género y respeto en la diversidad afectiva y sexual) la convivencia entre los sexos, los géneros y los deseos, no será la conveniente. Por otra parte, su rechazo nace de un temor natural que posee todo heterosexista: “el miedo del hombre a ser ‘mirado’”. Y esto porque se interpreta como un signo de feminidad y por tanto de pasividad; el horror a ser penetrado. Y acá hago otro paréntesis, ¿se han dado cuenta la cantidad de varones que van por la vida con el cerebro penetrado, con un falo simbólico erguido llenándoles el imaginario; de ahí su homofobia constante?
"El hombre heterosexual se siente fuertemente amenazado al ser, real o imaginariamente, objeto de deseo del hombre gay; describe el sentimiento de un heterosexual en una situación de cercanía con un hombre gay, y nos dice: “el potencial atacante gay se convierte en el intruso masculino en la privacidad femenina, y el hombre heterosexual, al imaginarse deseado sexualmente por otro hombre se metamorfosea en la mujer ofendida, acosada e incluso violada”. Este pasaje muestra con claridad la naturalización del privilegio masculino de tener el derecho de mirar como objeto de deseo a la mujer, y la terrible incomodidad que le genera ocupar el lugar de pasividad y de ser objeto de deseo de otros" (Leo Bersani). Esta afirmación, se las dejo de tarea.
Más adelante mi ciberinterlocutor señala: “pienso que se ha convertido en una moda más, no te estoy incluyendo” (qué gentil) y tras sumar “argumentos” a su opinión concluye que mientras uno no dañe a terceros -¿qué hacemos con la basura?, por ejemplo-, pues qué sigan mostrándose. Ya pueden imaginar la cara que he puesto al referir esto último. O sea, que sí podemos ser muchos y hacernos visibles –aunque seamos una moda; ¿qué me dicen de los ecologistas, los emos, los vegetarianos, los globalifóbicos?- mientras no dañemos a los demás, supongo que a los bienpensantes, a los conservadores, a quienes se han arrogado la supremacía heterosexista.
A estas altura de mi existencia poco me importa lo que los otros piensen de mí, llega un momento en que uno se aproxima tanto al modelo que se ha diseñado de si mismo a lo largo de la vida, que la opinión de terceros si no construye simplemente se desecha y listo. Que si ser gay está de moda, pues bienvenida la LGBTTilización del planeta; si hemos sorteado durante siglos con la heterosexualidad y ahí la llevamos, que la sociedad se sexodiversifique no haría más mal que la corrupción, la iglesia católica –con todos sus grupúsculos- y las enfermedades juntas, por citar algunos males. Pero si aún existen personas que no conciben que el deseo es privado y la forma vivirlo es una opción (y ejercerlo un derecho so pena de represaliar el cuerpo hasta su anulación), hay entonces todavía mucho trabajo por hacer.
LGBTT= lésbico, gay, bisexual, transgénero, travesti.