lunes, 23 de enero de 2012

SÓLO PARA NO SENTIR QUE SOY CÓMPLICE

Un día (venturoso o fatídico) uno se propone abandonar el pugilato verbal desde el que uno se ha mantenido durante tanto tiempo, para emprender una vida ‘real’ lejos de la imbecilidad reproducida por gran parte de los medios de comunicación y que copa la mayoría de los espacios. Uno decide largarse y no volver. Uno querría no mirar ni oír ni actuar, es decir, ser mexica típico y de tiempo completo, y vivir con la fe puesta en dios y en los santos y en las santas. Pero la felicidad no es posible que dure tanto. Y se hace imperioso, volver y ladrar.

Después de resistirme a responder a la bruticie lingüística de milady y milord que aúllan por todos los rincones del país que vivimos en el mejor de los mundos posibles (claro que no lo refieren así, si ni conocen la frase ni la entienden); de negarme a replicar a las voces zafias de hablantes ídem; luego de censurarme para no vomitar sobre quienes son prolíficos en verborrea y demás sandeces, he tenido que abrir nuevamente una entrada de blog y escribir, sólo para no estallar, sólo para no sentir que mi silencio me hace cómplice de la estupidez de tantos.

El periódico EL PAÍS ha publicado (y con ello ha hecho eco de la mierda verbal de esos autoproclamados hijos de dios) la más reciente opinión del arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol Balcells, miembro del Opus Dei. Con este nombre que no cabe en ninguna marquesina, uno ya puede suponer que los ladridos del purpurado no son precisamente el sermón de la montaña sino palabras envenenadas a las que que hay que responder como antídoto. He aquí su pensamiento cristiano, abarcador, amoroso, digno de su dios:

1. “Yo quiero a todo el mundo, pero distingo muy bien entre lo que son las personas y sus comportamientos. Como personas, todos somos hijos de Dios, debemos respetarnos y todos merecemos la máxima consideración; pero hay comportamientos que no son buenos”, ha dicho el arzobispo en una entrevista en Els matins de TV3. De donde se desprende que "los gais no son adecuados para la sociedad".

Respuesta: Yo afortunadamente NO quiero a todo el mundo, pero a quienes quiero, que son pocos, los quiero mucho. Debe ser porque afortunadamente NO soy hijo de dios sino de la chingada, de las crisis, de la vida jodida en este paisito que alimenta zánganos y friega a quienes sí chambeamos, que erige monumentos sobre los páramos hambreados de la patria. En estas condiciones, es casi sencillo, tornarse virtuoso. Respecto a los comportamientos… antes todo que cura-obispo pederasta; ejemplo de comportamiento adecuadísimo: ¡deme dos!


2. "A las mujeres de mi iglesia siempre les digo lo mismo: A quien tienes que cuidar más es a tu marido, él es el hijo más pequeño de la casa, ya sabéis porqué lo digo. Lo tienen que cuidar, no se pueden descuidar”.


Respuesta: a las mujeres todas, y también a los hombres, a las niñas y a los niños e incluso a los y las adolescentes yo les digo: de quien tienen que cuidarse es de estos lobos disfrazados de ovejas, porque más valdría arrojarse a un pozo (lo cual hacen las honestas y los honestos) antes que escandalizar a uno/a de estos/as más pequeños/as. Y después de mantener a raya a estos especímenes del mal, hay que quererse de un modo que nadie más puede enseñar que el cuerpo mismo. Asimismo, el marido no es un producto elemental de la canasta básica. Que se ate, quien guste.

3. "Una mujer no puede oficiar [misa] porque cada uno tenemos nuestra función. Yo tampoco puedo hacer algunas funciones que hacen las mujeres. No puedo traer hijos al mundo".


Respuesta: afortunadamente el hijo del opus gay no puede tener descendencia… bastante daño le ha hecho y le hace a la humanidad con existir y bramar como para que encima de todo eso, se perpetúe. La naturaleza, a diferencia de dios, sí es sabia y no les dio vientre a los obispos ni a los curas ni al papa. En relación con lo de oficiar misa las mujeres ¿cuántas de ellas quieren participar de y en ese chou? Es precisamente jugar a la casita y a la comidita, que muchas quisieran no hacer más.

Con estas perlitas de amor y esperanza he tenido que sortear esta mañana soleada de enero. Ojalá el mundo posible maravilloso en el que habito, me dure. Amén.

Para leer más: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/01/23/catalunya/1327327617_759953.html