lunes, 21 de enero de 2008

REFRANERO QUEER (once)

  1. El lado práctico del amor no es si el hombre te ama sino si el hombre te necesita (si te quiere usar).
  2. El hombre es el hombre; el hambre, canija.
  3. Una puta pobre es una pobre puta.
  4. La verga siempre es femenino; el coño masculina.
  5. Hay gente que si no se mama a sí misma es porque no se alcanza.
  6. La heterosexualidad engorda.
  7. No todo lo duro está muerto.
  8. Ser más activa que una ONG.
  9. Me da tristeza tanta felicidad.

martes, 15 de enero de 2008

SOMOS VULNERABLES...ESTAMOS VULNERABLES

"SOY UNA NIÑA DE METAL: juro que cerraré los ojos y que nunca hallaré consuelo" crg"
Tengo triste el corazón de metal, metal enamorado. Mas que triste lo siento acongojado. Cobarde, tal vez. Pusilánime.

Muchas veces he afirmado –porque así lo creo- que de la suma de nuestras debilidades surge nuestra fortaleza; pero resulta, sucede que a veces esta sumatoria arroja número rojos o se lee desde parámetros que nos dan un saldo negativo.

¿Puede ir uno por la vida sin saberse (sentirse, que puede ser peor) corresponsable del infortunio y de la desdicha de los otros? No estoy místico ni cuántico (“azotado” tampoco), pero en este amplio recipiente en el que somos moléculas en movimiento, tarde o antes impactamos entre nosotros y provocamos el cambio de posición, la variación de velocidad, la trayectoria. Ora cómplices, ora genios por accidente, pasando por malhechores y testigos, después nada es igual, si nuestra participación (activa o paciente; alcahueta) devino en fortuna o en desdicha para el otro. No se trata (tampoco) de pecado por omisión.

He sido testigo de dos accidentes: el despido súbito de un profesor (las razones pueden o no ser válidas) (no lo es la manera en que se actuó) porque no “daba el ancho” en sus clases; no cumplió con la entrega de planeaciones, no tenía control –sí, control- sobre su grupo, una actitud negativa, etcétera. Tal vez no supo “gestionar” su imagen (ya saben, esa palabrita tan de moda en el mundo de los bussines) y uno debe aprender a hacer imprescindible en la jungla laboral, si acaso se quiere sobrevivir. Sin más, le pagaron su último sueldo (¿una acción justa?) y adiós.

La otra situación es la que inspiró este texto. Un maestro no será admitido en la plantilla docente por obvio. Para los no entendidos, por hacer manifiesta su esencia homosexual (es que se le nota mu-cho) (¿cuándo han ocultado lo suyo la tribu heterosexual?) (no queremos “perturbar” a los alumnos) (yo dio: ya vienen dañados desde su casa) (debemos evitar un conflicto) (pregunto: los homosexuales asumidos o no ¿somos un conflicto? ¿armado? ¿étnico? ¿ético?) Los homosexuales son…

¿Cuándo empezaremos a educar en diversidad? Supongo que no será cuando las aulas (centros laborales, set de tv, las plazas todas) estén copadas de “raritos” (valientes o impertinentes: osados no se les consideraría jamás desde la orilla buga). Mientras escuchaba la sentencia de los directivos del plantel recordé –de súbito- el comentario (¿una orden?) expuesto por un alumno homofóbico (y asnal; aunque no existe correspondencia entre lo uno y lo otro) tiempo atrás. “En esta escuela no contratarían a un maestro puto –bufaba-, y si lo hicieran tendría que correrlo [despedirlo, pues]. Imagínate… Ignoro que es lo que teníamos que imaginar quienes lo escuchábamos –inevitablemente-. Pero pensé: hasta crees, chamaco pendejo, que ocurriría algo así. No podemos admitir a alguien así (¿así cómo?). Me tuve que tragar mis palabras.

El avasallamiento del que es objeto el universo gay por parte de la secta hetero se basa en su aplastante mayoría (menos los “enclosetados”), en el miedo (la ignorancia), en el discurso heterosexualizado (y heterosexualizante) de las instituciones: estado, escuela, medios de comunicación, deportes, la familia y las iglesias –que en todo están, menos en su labor enajenadora (¿evangelizadora?). Ni siquiera le dieron (se dieron así mismos los directivos) la oportunidad de que este joven maestro demostrara sus habilidades docentes (ser gay no significa ir buscando sexo en todas partes como piensa el gremio buga; los homosexuales no tenemos la culpa de que los heterosexuales cojan poco y cojan mal; por no decir, que de prestito, también, y ellos los hace manifestar una envidia mal disimulada hacia quienes sí ejercen su sexualidad sin prejuicios, gays o no), no permitieron que mostrara sus estrategias de trabajo, que “gestionara” su imagen –afeminada o no- desde su orilla homosexual –abierta y decididamente.

Sabemos qué ganaron -¿los directivos?, ¿los alumnos?, ¿la escuela?-, pero siempre ignoraremos qué perdimos con el adiós de uno y el portazo de otro. Con los dos portazos. Respetamos la diversidad (siempre y cuando se quede en el otro lado de la acera, en su lado) pero (la colegiatura, los padres, la colegiatura, los alumnos, la colegiatura, los otros maestros, la colegiatura, la secretaría, la colegiatura, el papa, la colegiatura, la sagrada familia, la colegiatura) ¡imagínese lo que podría pasar si (a usted no-se-le-no-ta (¿mucho?), es responsable, no cobra caro, y da re-sul-ta-dos) ¿Qué hacemos? (Quédate en tu silla Rosa Parker)

Ignoro si actué convenientemente. Si no me ha “comprado” el sistema. Si es verdad que es muy “obvio”. Si son quimeras las propuestas de equidad y respeto. Si la discriminación va en aumento. Si es verdad que somos tan vulnerables, estamos tan vulnerables. Si he estado dormido y no consigo despertar.

martes, 8 de enero de 2008

PARA EDUCAR A LAS "PIOJAS" (SI ESTO FUERA POSIBLE)

Que el mundo entero sea un pueblo no quiere decir que todos seamos iguales.
Carlo Ginzburg


Supongo que no son pocos los que están hartos de las actitudes que asumen muchas personas respecto al uso –desmedido- del teléfono celular y del correo electrónico. Sé que los hay ejecutivos y que han hecho de estos instrumentos su apéndice cyborg; pero existen otros, los más, meramente pretenciosos, que creen que con responder el móvil al primer timbrazo se convierten al instante -¡pobrecitos!- en Slim o en Paris Hilton versión cutre.
Es verdad que quien no se sube al tren de alta velocidad de las –no tan- nuevas tecnologías asume el riesgo de quedarse en el paleolítico de la Gran Era. Pero todo tiene un límite, y al menos el de mi tolerancia amenaza con desbordar. ¿Cuántas veces una película se ve interrumpida por el timbre –horroroso además, porque prima el mal gusto- de un teléfono móvil? O les has sucedido que intentan entablar una conversación con alguien quien no es capaz de obviar el llamado de su celular e interrumpe la charla cada minuto, lo cual no sólo nos hace creernos no atendidos sino estúpidos, porque es una necedad pretender comunicarse con quien prefiere al objeto que al sujeto. Ya no se diga si se está participando de una comida; las personas colocan el teléfono o la lap como si fuese un cubierto más. Y que no suene el maldito timbre porque se atraganta el aludido por responder. La gente no es sólo asnal sino que ha perdido la capacidad de darse a desear.
Respecto al (ab)uso del correo electrónico, supongo que les causa rabia y pérdida de tiempo tener que avanzar entre la basura virtual que los malos vecinos les colocan en su bandeja de entrada cada día; por más filtros que uno coloque estos escarabajos coprófagos hallan la manera de colocar en nuestro espacio lo que su cuerpo “ya no recicla”. Sin duda a esto se dedica la gente que no tiene vida propia y cuya existencia se basa en joder cordialmente al prójimo y al lejano. Seres ilusos que creen a ciegas que mandar mil veces un email les dará un amor, dinero o más inteligencia; deberían comprarse una prueba de coeficiente intelectual -podrían presumir de genios- o dedicarse a una actividad más productiva y menos deshonrosa. Pero como lo que hace falta en esta humanidad del –no tan- nuevo milenio es inteligencia, resulta vano confiar que esto se modificará antes de que el cambio climático acabe con nosotros.
Por lo pronto les dejo una “reglas de etiqueta” cortesía del diario EL PAÍS para que se quiten un pelín la bruticie generalizada –que me temo sea contagiosa- recordándoles también, que yo jamás respondo el teléfono celular si desconozco la identidad de quien llama, estoy en espacios públicos (léase transporte, calles, filas en el banco, trabajo, reuniones, etc.) o simplemente no quiero hacerlo. Mi teléfono celular está siempre en modalidad vibratoria y mi disposición condicionada al contexto.
Cortesía telefónica y cibernética-
Disponibilidad. Al llamar al móvil a alguien, preguntarle siempre si es buen momento para hablar.-
Músicas inoportunas. Los tonos de llamada del móvil deben ser discretos. Además, el teléfono debe silenciarse o apagarse en lugares como los hospitales, el cine o comidas.-
Llamadas urgentes. Si es imprescindible atender a una llamada de teléfono móvil durante una reunión o un acto social, nunca se debe responder delante del resto de asistentes. Lo correcto es salir de la habitación o alejarse un poco del grupo y bajar el tono de voz.-
Correo electrónico. Los correos deben contestarse siempre en las 24 horas siguientes a su recepción. Aunque sea con un escueto "enterado". Además, deben incluir el tema del mensaje en el asunto del correo electrónico.-
No a las cadenas. Enviar correo no deseado o las típicas cadenas de mensajes es de muy mal gusto.-
Copia oculta. No se debe revelar el correo electrónico de los otros destinatarios de un mensaje común. Lo correcto es incluir las direcciones en el apartado CCO (copia oculta)-
Mayúsculas. Utilizar las letras minúsculas y mayúsculas correctamente. El uso de estas últimas significa en el lenguaje de la red que se está gritando.-
Firma. Los SMS (mensajes cortos enviados por teléfono celular) y los correos electrónicos siempre deben ir firmados. Estos últimos deben incluir los datos de contacto del emisor.-
Archivos. No enviar por correo electrónico archivos muy pesados. No todo el mundo tiene buzones ilimitados.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/vez/eres/cibermaleducado/elpepisoc/20080105elpepisoc_1/Tes

domingo, 6 de enero de 2008

CUIDADO CON LOS TEOCONS



Mis millones de lectores, luego de un periodo de descanso -relativo- vuelvo a estas páginas virtuales para darles a conocer las novedades -si es válido llamar así a lo que caduca tan pronto en esta era de alta velocidad- con las que me voy dando de topes cada día... y para muestra un botón, como dice la voz popular.


Si ustedes creían que sólo en México la tribu católica tiene aspiraciones de (más) poder están un pelín equivocados; en la España -de la Europa de los 27- también se cuecen perras como la del Anáhuac, sólo que allá son muchas y el ladrido tiene más eco; lo que demuestra que la iglesia católica es universal -válgase el oxímoron-.y para que me crean les dejo algunas declaraciones de los jerarcas españoles realizadas en distintos momentos al término del recién concluido 2007.


Según la hipócrita y extremista iglesia católica española vía conferencia episcopal, los siete pecados "capitales" del gobierno socialista (PSOE; en el poder)son: el aborto (aprobado en 1985; ladridos tardíos), el divorcio (exprés), la eutanasia (¡Jesucrista!, si dios da la vida sólo él la quita), la investigación con células madres (que puede contribuir a la cura de muchas enfermedades), el matrimonio homosexual (jotas sólo nosotras, deben rumiar), la educación (para la ciudadanía; las perras quieren controlar los contenidos morales de dicha asignatura)y la financiación de la iglesia (les daban el .52% y ahora reciben .7% y no tienen llenadera las vacas con capelo) Como dicen ellas mismas, el mal, es infinito.Ahora las frases prometidas.


1. "No se puede colaborar con el mal" (a propósito de todo lo anterior: arzobispo de Toledo y primado de España, algo así como el hueso que roe la perra del Anáhuac)


2. El matrimonio homosexual "es la cosa más horrible que ha ocurrido en 20 siglos": esto lo ladró Juan Antonio Martínez camino, portavoz -la gata, pues- de la conferencia episcopal (española, of course)


3. "En caso de conflicto (supongo yo que moral) hay que obedecer a dios antes que a los hombres". Frase cortesía de la buchona anterior.


4. "[Auguro] la disolución de la democracia si prosigue la cultura del laicismo radical". Hasta adivina nos salió agustín García-Gasco, cardenal de Valencia.


5. "El matrimonio y la familia son el centro neurálgico de la humanidad, pero no cualquier familia sino en concreto la cristiana, que corre el riesgo de difuminarse ante los nuevos modelos de familia". y esta quejica viene de la garganta lacerada -de tanto tragar mierda- del presidente de la conferencia episcopal española, Ricardo Blázquez -con todo y que ésta es la más moderada de todas las cacatúas púrpuras-.


6. "Puede haber menores que consientan [mantener relaciones sexuales con adultos] y, de hecho, los hay. hay adolescentes de 13 años que son menores (sic) y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece". Tal sapiencia viene del inocente, manipulable y analfabeto -a su conveniencia; no sabe ni expresarse ¿o lo pondría nervioso la proximidad de un puberto canario?- Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife. Y con esto justifica la pederastia que repella las paredes del tinglado episcopal.


Como se dan cuenta, no es que quien esto escribe les tenga "mala leche" a los dirigentes de la iglesia -a todas, pero conozco bien a la católica-, sino que es preciso denunciar su falsedad, su hipocresía, su doble discurso, pues con la misma boca que afirman amar al prójimo mienten a quienes confían en ellos. Están advertidos. Feliz año 2008. Gracias.


Nota:si a alguno de los lectores le interesa conocer más al respecto de lo señalado en el punto 6, remítase a la siguiente dirección electrónica del diario el país, de donde han sido tomadas todas las citas.


miércoles, 2 de enero de 2008

CHARLA CON...

a LRMA
Para romper el lugar común es necesario caer en otro: la excepción de la regla. Lo cual no significa que demos vueltas en espiral sin conseguir llegar a un punto más preciso y alejarse de la ambigüedad. Existen, como refiero, excepciones.

Expreso lo anterior, porque este día, el primero del nuevo año, hemos coincidido (léase mi héroe y yo) con un joven de 17 años cuyos puntos de vista sobre diversos temas no dejan de resultar inusuales, dada la cantidad de adolescentes - y personas en general- repletas de asnalidad o desbrujulados. En cambio, escuchar a Luis Ricardo, un chico que por el sólo hecho de "su circunstancia" y según los parámetros del naturalismo, tendría que estar lejos de las aspiraciones y pretensiones de Pisa, habitante de una las zonas más complejas de este país en la que ha nacido y crecido –para bien y no tan bien-, y sucede que no es así.

Él es un joven que tiene posturas políticas o ideológicas, según se quiera leer, si no claras al menos no nebulosas o ausentes como muchos de su generación y sabe que en este momento no conviene ser un "joven panista porque no se puede aspirar a una beca" (asocia el panismo con cuestiones "burguesas"); también señala "tampoco es aconsejable ser del PRD; debe convenir declararse del PRI ¿no cree?". Si yo fuese diputado o tuviese un "puesto político", me sentiría decepcionado conocer la opinión que de este discurso tienen los jóvenes, pero ¿acaso les interesa conocerla? Si algo está alejado de la vida diaria de muchos de los mexicanos no es la estratosfera sino la clase política nacional, a la cual le resulta ajeno todo.

Resulta grato deambular por las calles céntricas del DF, en la compañía de alguien que es capaz de manifestar su admiración por Frida Khalo (y además conoce la obra de la artista), su gusto por asistir a conciertos en Bellas Artes, la lectura y sobre todo, una verdadera pasión por las matemáticas. No es un genio ni una celebridad sino un individuo extraordinario en el sentido más amable del término.

El viento del Norte empezaba a barrer las hojas caídas sobre Reforma cuando le dijimos hasta luego en esa tarde fría de un inusual invierno con la promesa de coincidir con él, la próxima primavera.