
El teletón llegó, llegó... y con él, la mentira prenavideña que distrae la atención de los cenutrios. Y después de cooperar con ingenuidad para copar las huchas de televisa, la indiada va tras Juan Diego -santo por decreto papal- hasta el monte del Tepeyec. Luego a esperar a que nazca el Mesías... Con tanta chamba ajena por realizar, uno entiende que la sociedad mexicana no se ocupe de lo que sí tiene que hacer y posponga sus deberes para otro momento.
Pero tiene razón el dicho: Ignorante eres e ignorante morirás...
1 comentario:
ASi es, parece ser que las fiestas navideñas son solo un pretexto para salirse de los problemas cotidianos, de las crisis del momento, que mejor que poner en la tele a varios artistas famosos y escenas trágicas para llegar a los sentimientos de las personas.
SAludos RCD
Publicar un comentario