sábado, 6 de julio de 2013

ESPECTROS

DÍA DOS:

Otra vez soy un noctámbulo. Estoy feliz de regresar a mis andariegas nocturnidades; nadie me aguarda al final de la madrugada, no existe necesidad de dormir si no hay a quien abrazarse ni a quien besar. Lo de yacer anudado a un cuerpo es pretérito. En tu fuga arrastraste contigo aquello que creí que era de ambos. Ya sabrás qué hacer con el excedente. Vacío de ti y de lo que nos pertenecía, avanzo ligero…

I
Asaltas mi madrugada como un gato en celo: un maullido, un golpe en mi puerta y una fuga. Quizá tenga que acostumbrarme a estos episodios sorpresivos y desconectar de cualquier evento que me remita a tu presencia; porque evocarte es traerte ante a mí y precisamente lo que ya no deseo…

II
Esta historia terminó cuando tú decidiste largarte llevándote contigo los planes que teníamos en común... no me has dejado nada; así que a partir de esa nada estoy reconstruyendo mi vida. Tú sabrás qué hacer con la tuya... me sacaste abruptamente de tu existencia; me has dejado afuera. Ahora, a gusto, retomo el discurrir de mis días...

III
Fui para ti un vaso de agua que apagó tu sed. Simple. Tú para mí, un milagro primaveral en pleno otoño: la frescura de tu piel y el furor de tu cuerpo; la luminosidad de tu sonrisa; el Edén en pleno. Una suerte de cuerda (extra) al tic tac de un reloj que había ralentizado su paso. Una fiesta de pájaros en un erial que gimoteaba la lluvia. Un plus, un pilón, un bonus, la ñapa. Todo eso es ahora un recuerdo que me hace languidecer.

Sábado 6 de julio de 2013


No hay comentarios.: