jueves, 17 de enero de 2019

DE RETOS (Y DE) INEPTOS



¿Se puede leer críticamente lo que se publica en Facebook?
La interrogante vale para cualquier otra red social O espacio virtual considerado para el ocio. La pregunta surge a propósito de la publicación de un estado (que he eliminado ya) relacionado con el mundialmente famoso #10yearschallenge con el que quería conocer qué leen mis contactos cuando miran (y a veces, hasta dan like) mis publicaciones.
En general, comparto notas de corte científico, educativo, social, artístico y a veces, memes; los cuales, en ocasiones, me reditúan un puñado de likes (dado que no tengo más de cien contactos en Facebook, ergo, las reacciones a mis estados no rebasan los 5 “me gusta”), a excepción de algunas fotografías que han superado las 20 reacciones. Un exitazo ciber social.
La publicación (puede verse al final del texto) expresa que en 2009 era un licenciado de la Universidad Veracruzana y diez años, soy un doctor por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México. Agregaba una leyenda: Mi particular #10yearschallenge 🤣 con la precariedad a la alza y sumando... ¡la felicidá total.
La frase (ese ‘mi particular’ ya advertía de mis intenciones) era un guiño al lector-contacto, una advertencia a mirar con atención. En tanto que la gente que está en mi listado de Facebook son personas que conozco y me conocen personalmente, la mayoría tiene conocimiento de mi andadura académica (y todo lo que está emparejada a ésta en el mundo laboral actual; la academia también tiene sus guerras de hambre).
De modo, que esperaba algún comentario como respuesta y no un ‘me gusta’ o un ‘me encorazona’. La publicación alcanzó los 16 likes; algo que no han conseguido otras de mayor interés general, con contenido crítico, de envergadura intelectual amplia, etcétera, porque como he adelantado, no suelo recibir muchas reacciones en esta red (ni en Instagram ni en ninguna otra debido a mi reducido número de contactos). De suerte que esta cantidad me resulta abrumadora. Pero más aún que nadie haya leído, entendido ni comprendido el sentido más amplio de lo expresado en la publicación.
De ahí mi pregunta, ¿es posible leer críticamente lo que se publica en Facebook? O ¿la naturaleza de la red hace innecesario esta lectura? ¿Cómo se lee en redes sociales? Porque me consta que se lee: ocurre un proceso de reconocimiento del código, se descifra, se entiende y se reacciona al mismo ¿también se re-conoce el contexto? Entonces, ¿por qué no he obtenido una respuesta articulada, reflexiva, compasiva, incluso y sí solo ‘me gusta’ y corazones? ¿Son estos pulgares y corazones ya una respuesta crítica e incluso lastimera de mi situación vital?
Diez horas después, aproximadamente, he intervenido la publicación inicial con una adenda que cito:
Agradezco los likes y corazones dados a esta publicación insulsa' (he compartido muchas más con info interesante que no tienen un sólo like y quizá deban ser atendidas) en la que ironizo dos situaciones:
(a) la idiotez del mundo para sumarse a cualquier ídem y
(b) que la educación formal y la educación superior (y creo que ya casi cualquier educación) en este paisito no supone escapar de la 'miseria del mundo' y su precariedad y vulnerabilidad crecientes... egresar de la Universidad da satisfacciones y muchas (vaya que sí), pero no garantiza la movilidad social (ni otras tantas cosas).
Estás advertidxs 🙃
GRACIAS
Puedo especular que debido a la estima que me tienen los ‘reaccionantes’ sólo han visto la evolución académica de un servidor (de licenciatura a doctorado) y lo celebran. Quizá, han reconocido el # y reaccionan. Punto: no hay por qué teorizar ante un estado de Facebook. O tal vez, sólo han visto la publicación y su dedo estaba tan cerca de una reacción y ya está. Like.
Sostengo que las reacciones a lo publicado en redes sociales implican una responsabilidad. El like por el like y el compartir por compartir tiene consecuencias en quien da el click y en lo que rodea al contenido valorado. Se responde a una situación que no por virtual, graciosa, en tendencia (tendenciosa acotaría yo) deja de tener efectos en el mundo real (lo que se entienda por real ahora).
En tanto que lo publicado-reaccionado supone la presencia (por activa o por pasiva) de personas las valoraciones tienen efectos éticos en los que pocos reparan. Menos aún, asumen las consecuencias del gesto, del acto.



“Likear” ha devenido un verbo imperativo. Lavarse las manos y “alejarse lentamente”, una acción inhumana que ocultan mal los algoritmos, también. Leer críticamente es la respuesta a esta deslectura del mundo que se desmorona más rápido de lo que uno pueda imaginar. Anda tú a ver quién se suma a este challenge.


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