viernes, 13 de marzo de 2009

QUIEN FUERA MILLONARIO

La revista Forbes que no tiene nada qué hacer más allá de estar al tanto de los movimientos financieros del top 100 de los hombres -supongo que también de algunas mujeres- más ricos del mundo, ha declarado que en esta selecta nómina se halla el "Chapo" Guzmán. Y ha retumbado en sus centros la Tierra porque ello significa hacer apología del mal.
Independientemente de lo pertinente o no de este anuncio, lo cierto es que si a la dichosa lista lo único que le importa es señalar la jerarquía de la riqueza de este planeta, qué más da cómo es ésta obtenida; después de todo, ningún valor que se obtenga de la explotación de otro ser humano puede ser éticamente aceptable y sin embargo, el mundo se mueve sin desacelerearse unos milímetros por segundo.
Lo que hiere a muchos es hacer visible lo que prefieren eludir; el narcotráfico se ha convertido en una fuente de ingresos para miles de personas en México y en otras partes del mundo. Qué se le hace, si existe demanda, habrá oferta. Ni los gobiernos ni organismos internacionales -muchos de ellos, pues- quieren invertir en educación para sus gobernados de modo que la ignorancia contribuye a que se elijan opciones de supervivencia que parecen fácliles para sacar adelante a una familia, un estilo de vida, mantener un estatus, darle sentido a una existencia que de otro modo no la encuentra en otras opciones (por ignorancia o decidia o lo que sea).
La iglesia -la católica como siempre- brama que no aceptarán narcolimosnas (¿cómo sabe Norberta que ésta existen?), que hay que defender la dignidad (y condena las narcoprotestas) como se defiende a curas pederastas: con uñas y garras. Y el presidente se rasga las vestiduras y condena el anuncio de Forbes. Y seguro, el acontecimiento dará para más mientras aparece una nueva nota que supere la realidad a la que jamás terminamos de acostumbrarnos por surrealista.
Considero que para emitir un juicio -más si se es figura pública- hay que contextualizar. Este sujeto no se hizo millonario de un día a otro; su poder se ha construido durante años con el visto bueno de muchos gobiernos al amparo de la corrupción (que esa sí no escandaliza a nadie, a nadie), del tráfico de influencias, de la impunidad y de una larga lista de factores que darían para un sermón dominical o una conferencia en Los Pinos. Quejarse porque sí, es hacerse pendejos.

1 comentario:

David dijo...

Rcd

Me agrado la entrada, me produjo risa. Así es, la noticia causo mucho revuelo, como si se hubiese cometido un crimen, como si el editor fuera el responsable. La realidad es brutal, y no se está acostumbrada a ver los sinsabores de la misma, y menos aun aceptar que en verdad hay personas que obtienen dinero de esta manera, pero nadie pone atención a la educación, de igual forma a la desigualdad que se ha caído, a la pirámide donde solo unos pocos están en la cima y la mayoría sostiene la punta. La riqueza y el poder se busca, no importa el medio, es una lastima que noticias así perturben a la sociedad.

Saludos