jueves, 28 de agosto de 2008

¿ILUMINEMOS MÉXICO?

¿Por qué mejor no lo dinamitamos y acabamos de una vez por todas con esta farsa en que se ha convertido la vida política de este país?
Mentira tras mentira es lo que oímos, vemos, practicamos en este paisito que se lo ha cargado la chingada desde hace mucho. Mentiras que deberían causarnos vergüenza porque se ha hecho de la falsedad el discurso oficial de la clase política nacional; la agenda, cual consigna, es mentir. Lo único cierto que ha dicho Calderón es que él no es responsable de la inseguridad que priva en este país; si no puede serlo de su vida ¿podría serlo de la nación?. Al frente de este país no está un hombre falto de visión si no un pelele ( y no soy perredista) que baila el son que le imponen.
Bajo mentiras se hizo con la presidencia (y no soy perredista). Atrincherado en la mentira de que ganaríamos la lucha contra el narcotráfico se puso a jugar -y de pasó embarró a muchos- a las pistolitas con los capos del narco que sí tienen "armas de verdad". Mentiras han sido las que han sostenido el (des)gobierno desde que asumió (¿usurpó? y no soy perredista) el poder.
Lo que a mí me reemputa acá es que la famosa marcha a la que se han sumado 6 países (que seguramente no tienen el problema como el nuestro que tienen voluntad de andar en la prosesión de entierro ajeno) fue organizada luego de que matarón al "hijo del empresario F. Martí". Sólo hasta entonces y no antes, porque como F.M. es un "personaje famoso" había que actuar (de a mentiritas) no fuera a ser que se le ocurra largarse del país con todo y plata y dejarnos en la ruina. Lo que se lee es que los miles de secuestrados y muertos anteriores a este mártir no cuentan, porque pudieron seguir -de hecho siguen- muriendo más y no hubiese sucedido nada.
Luego afirman (mentira vil) que en este paisito no hay ciudadanos de segunda ni de tercera categoría; los panistas se creen que uno se traga el cuento de que todos somos hijos de Dios. Acá no ocurrirá nada después de la famosa marcha ni se difuminarán las mentiras ni habrá justicia. Porque sencillamente no existe voluntad para ello. La violencia que asuela a México empieza desde el grito que un hombre da a la esposa dentro de su casa, la imposición que un sindicato hace a sus agremiados -sedados-, un líder moral negocia -iluminado- el futuro de sus dirigidos, un obispo impone a sus feligreses la aceptación de su condición de vida, un automovilista se pasa un alto, un grupo de ciudadanos evade impuestos, etcétera. Y como esto seguirá así per secula seculorum no veo el caso de hacer alarde de que el mundo enteró se iluminará a favor de una respuesta óptima contra la problemática que enfrentamos quienes vivimos en este país.
En todo caso, la marcha servirá para iluminar (y hacer brillar a los pendejos ante la cámara que los evidenciará preocupados) y hacer visible, el mundo de mentiras que muchos se empeñan en seguir manteniendo con o sin mártires de primer nivel. Yo preferiría que mejor apagáramos las luces: nos ahorraríamos una buena cantidad de dinero que no tenemos y el mundo no vería la degradación moral en que hemos caído.

1 comentario:

David dijo...

Jaja.

La primera línea me causo mucha gracia. Así es, a pesar del "esfuerzo" por hacer un mitote en las calles, y de calentar las cabezas de los mexicanos, no pasará mucho después de la marcha. Será como la televisión, una noticia de una semana a lo mucho.

Un saludo
Tu fiel lector jaja