sábado, 2 de agosto de 2008

UN SÁBADO DE LA CHINGADA

O MANIFIESTO ASCO


Me asquea la impuntualidad de la gente; los mexicanitos creen que todos somos iguales (de irresponsables, estúpidos, pendejos, impuntuales).
Me harta que jueguen con mi tiempo; que el resto de los individuos no tenga vida propia no justifica que jodan -porque tienen cierto poder sobre mí- la vida de los otros, o la mía, en específico.
Me emputa que para ser considerado hombre prudente tenga que fingir que soy pendejo; por eso siempre he renegado de mi condición de mexicano; y no me jodan con las prerrogativas que tal condición me otorga, porque antes que sentirme de una nacionalidad u otra -sorry, soy un tipo que no ha hecho querencias- me considero sujeto pensante...ah, no entendiste.
Me encabrona que siempre ganen los pendejos, que se "salgan con la suya" los "de siempre"; me intoxican de realidad el pequeño espacio que me queda de ilusotopía.
Me hostiga saber que el mundo no cambiará y que no puedo acabar con el mío tan rápido como quisiera...
Me jode y me reemputa, tener que decir gracias al grupúsculo de pendejos que me hace compañía en este viaje que no recuerdo si eligí -bien-. Ah, un día de estos haré lo del pasajero canadiense...

No hay comentarios.: