VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

El próximo 25 de noviembre se conmemora, por recomendación de Naciones Unidas, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una efeméride considerada por muchos (y muchas, que también las hay) innecesaria. O al menos, injusta. Son cada vez más las voces masculinas que preguntan: ¿Y el día de la violencia contra los hombres, cuándo?

Vayamos por partes. Es verdad que al año civil le faltan días para 'colgarle' la infinidad de celebraciones, conmemoraciones, Día de.. que copan la agenda del ciudadano moderno; pero es también una realidad, que la asignación de una fecha 'especial' en el calendario sirve -peor sería que no existiera- para llamar la atención (así sea fugaz) de una amplia mayoría que pasa de largo ante sucesos como la violencia, la guerra, el hambre, la infancia, la lucha contra el cáncer, por citar algunos ejemplos. Insisto, hacer un alto, las más de las veces, puede ser beneficioso para mejorar la convivencia social.

Asimismo, llamar la atención de la mirada pública -léase medios de comunicación, clase política, líderes de opinión- no puede reducirse a una simple teatralidad, a una foto oficial, a una nota en la primera página de algunos diarios o un espacio en algún portal de internet; se trata de aprovechar la ocasión para negociar con el poder, el hecho de que las situaciones evidenciadas deben experimentar modificaciones favorables para los implicados. De manera, que la conmemoración de un Día de... debería servir para hacer visible lo invisible y gestionar políticas públicas para ofrecer soluciones y no discursos.

Por otra parte, como ya anunciaba, está el creciente malestar de algunos varones, que consideran que este tipo de celebraciones a favor de las mujeres no hace más que acrecentar el recelo que los muchos hombres experiementan ante situaciones que rayan el abuso. O al menos, eso parece. Después de todo, también es una realidad que existen varones que sufren violencia por parte de sus parejas (mujeres u hombres, que acá el género no hace distinciones) y son pocas (onulas) las acciones que existen para denunciar y castigar este hecho. Ya no se diga la inexistente cultura de prevención de la violencia que pocos se han tomado en serio colocar en la agenda de las prioridades del país.

Considero, que el hecho de que exista la posibilidad de manifestarse a favor o en contra de estos Días de.. permite que tanto unas como otros expongan sus puntos de vista y se logren -si es posible- acuerdos que beneficien a ambos géneros; lo cual se puede alcanzarse si existe diálogo, voluntad de negociar y capacidad para asumir los compromisos contraídos.

Sé que esto es pedir mucho en un paisito donde buena parte de su población sufre lo indecible cuando pierde -reiteradamente- su selección oficial de futbol, pero intentemos soñar que se logrará algo más en las conmemoraciones de días 'especiales; desistamos de invertir energía en anhelar que algún día gane el tri, que en este caso como dice el dicho: selección que nace derrotada, jamás un partido gana.