jueves, 27 de noviembre de 2008

DICIEMBRE 1



DÍA INTERNACIONAL DE LA LUCHA CONTRA EL SIDA


Duele tanto, es verdad.

Tanto.

Duele aunque sea en tercera persona.

En muchas personas:

tú, mío, aquéllos, éstas;

próximas, lejanas.

Todas.

Duele porque nunca es suficiente

la cantidad de dolor

que se padece,

aunque sea en tercera persona.

Duele.

Duele.

Duele.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De golpe no estás –nada más sucedió–
borrachera fetal que tu muerte me deja.
Con esta canción que solloza, olvidada de mí,
rondaré tus maderas.

Quisiera explicarte mi amor, no tu ausencia
o mis culpas; ayer tú vivías.
Si ya no merezco cantar para ti,
yo te pido: No sigas muriendo.

El tiempo pasado, ese suave festín,
donde fuiste una caja escondida,
un clave encerrado en el muro,
una oreja en la sombra, el sigilo de nadie.

Ese tiempo y tú, lo que yo conocí,
lo que quisiste ser, clavicordio y alcohol,
sensitivo y brutal, el pasado y el piano,
acabaron en este silencio.

Si ya no merezco cantar para ti,
yo quisiera explicarte mi amor, aunque es tarde.
Tu tiempo pasó, pero yo me quedé aquí,
tañendo por ti, en tus campanas.

Cuerno de pastor de un remoto país,
piedra lisa que el alba y el cielo tocaron;
soy como tu mar, rodaré eternamente
hacia ti y, desde ti, a lo más hondo.

Mas mientras te busque en las cosas,
en tanto regreses sin que yo te llame o te olvide,
te pido que limpies mi amargo dolor;
por favor, que no sigas muriendo. A.Z.