Ahora que las crisis (climática, de los alimentos, financiera, de la masculinidad) han propiciado la coyuntura ideal para sucidarse masivamente (y no sé por qué nadie ha encabezado tal evento; vamos, ni un emo "lanzado" se anima a dar el grito de "preparen...") he vuelto a viajar en autobús. No es que ya hubiese perdido la sana costumbre de hacerlo; si algo me agrada es el servicio urbano de nuestra ciudad, huelga decir las razones para sentir tal satisfacción. Lo que sucede es que he vuelto a hacerlo con espíritu antropológico, de "curioso impertiente", de estar atento a los gestos de éste y a las expresiones de la otra. A escuchar (sin quejarme) las narrativas ordinarias que conforman la vida diaria. Sin más preámbulos cedo la voz a "los protagonistas".
"Neta, güey, yo lo que quisera es ser trailero; ganan un chingo de lana y se la cotorrean chido...ya ves, la vieja de "lectura" me va a reprobar y si repruebas una especialidad te botan, pues ya qué, me iré de trailero. Mi tío es trailero y siempre trae en su billetera mínimo un millón de varos y cuando vamos a salir a chupar pasa al cajero a sacar 5 mil varos; que es lo más que te dejan sacar en un cajero. A mí me gusta salir con él porque luego me mandan a comprar cosas y me quedo con el cambio (porque no me lo pide y se me olvida). A veces también me da dinero, 100 pesos o lo que traiga en ese rato. Además tiene un chingo de viejas, como 8, bueno, yo le conozco 5: una de Coatzacoalcos, una de Banderilla, otra en Torreón, una acá en un lugarcillo que no sé cómo se llama y una más en el DF... La neta, guëy, yo quiero tener un chingo de varo y un chingo de viejas... Nomás cuenta, tengo 18 años y he tenido 18 novias; una por año, pero no he encontrado una acá, bien chida. Llegué a tener 5 novias al mismo tiempo. Bueno, mi jefa me hace bien chido el paro, porque cuando alguna de ellas le pregunta si tengo o he tenido otras novias ella siempre dice que no sabe... y es que a mí mi jefa me dice que con las que salgo no son novias sino alguien con quien pasar el rato, y la neta tiene razón, yo me voy a casar cuando conozca a una chava bien chida; ella sí será mi mujer... pero antes quiero tener varo, un chingo de varo y pasármela bien..."
El informante es un estudiante de preparatoria (Cbtis) cuya facha no explica cómo le ha hecho para tener tantas novias a la vez. Sí, sé que mi comentario es racista, pero es para ubicarlos en el contexto. Lo que yo interpreté a partir de los actos de habla del chamaco -no sólo que es pendejo a rabiar- es su pobreza lingüística, la enorme vaciedad que pretende subsanar con dinero, poder y mujeres. No sabe amar porque su madre le ha castrado afectivamente (así mi hijo no me dejará jamás, pensará la incestuosa). También manifiesta una creciente incapacidad para enfrentar conflictos y prefiere huir de ellos (quiero ser trailero). Representa -para su desdicha y desgracia de quienes lo rodean- muchas de las características de la masculinidad hegemónica: machista, dominante, sexual (si es que no es puro choro lo de sus infinitas novias). No aspira al conocimiento ni al equilibrio sino al poder por el poder y a ejercer un control absoluto sobre los demás. Un tirano en potencia. Ojalá se le haga ser trailero (de los males el menor), porque si se vuelve político y por accidente, del PRI, ya podemos empezar a ensayar el nuevo himno a Veracruz.
1 comentario:
Jajaja
Que sucesos, especímenes, siluetas, se encuentran en los autobuses. Espléndida lupa Ricardo. Un cordíal saludo.
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