jueves, 7 de mayo de 2009

LO QUE SE HA OLVIDADO EN LA INFLUENZA

Texto elaborado por MARÍA ESTRELLA GÓMEZ TOVAR y publicado con su autorización
“No aquí, no hay nada de cubrebocas, o que la higiene, aquí señor, la pobreza es más dura que cualquier enfermedad, y esa nos va matando día a día” [1].

Introducción
En la noche del pasado 23 de Abril del presente año, el Gobierno Federal decretó emergencia sanitaria y la suspensión de clases en todos los niveles educativos del Distrito Federal y del Estado de México debido al virus de la influenza
[2], ¿Qué reacciones tuvo la sociedad mexicana ante dicha noticia?, ¿Qué emociones, opiniones y prácticas surgieron a raíz de la suspensión de todas las actividades educativas en el país y sobre la solicitud que realizó el Presidente de México, a los/as mexicanos/as de permanecer en casa del 1 al 5 de Mayo?, ¿Qué sucedió con México cuando la Organización Mundial de la Salud elevo la alerta de pandemia mundial a fase 5?.
En el periódico, radio, televisión, internet, etc., han tratado de mantenernos informados sobre lo que está sucediendo con dicho fenómeno epidemiológico. La información es abundante y en ella se expone desde las medidas preventivas que debemos tomar para protegernos hasta la promoción de juegos interactivos
[3] donde el objetivo es “ganarle a la influenza”, pues la mercadotecnia no se ha hecho esperar para utilizar este fenómeno como estrategia publicitaria[4]. Igualmente, en las conversaciones con familiares y amigos/as el tema principal también es la influenza, sin embargo a pesar de existir numerosa información sobre el virus A/H1N1, considero necesario el preguntarnos: ¿De qué no se ha hablado sobre la influenza?, ¿Qué temas se han quedado fuera?, ¿Cuáles son las preguntas que no han sido contestadas?, ¿A quienes se ha olvidado?, ¿Quiénes son los que no han podido hablar?, ¿Quién y cómo se ha hablado sobre los enfermos y sobre los/as muertos/as?, ¿Qué se ha dicho sobre ellos/as?, ¿A qué grupos de la población se ha olvidado en esta alerta sanitaria?

Lo que se olvido en la alerta sanitaria mexicana
Considero que las autoridades mexicanas al dar el aviso de alerta sanitaria de la influenza, así como las medidas preventivas que tendría que tomar la población, y en especial los/as habitantes del Distrito Federal se partió de la concepción de un ciudadano/a predefinido y se creyó que por el hecho de serlo cumple con determinadas características como son la posesión de un hogar limpio con todos los servicios públicos ( para poder lavarse las manos constantemente con jabón) y la economía necesaria para alimentarse tres veces al día, consumir vitaminas C y poder comprar tapabocas, los cuales en estos días aumentaron su costo.
En esta definición de ciudadano/a no se consideraron las categorías que atraviesan y forman a los sujetos, como son la clase, la raza y el género. Si consideramos, por ejemplo, la categoría de clase podremos observar que no todos contamos con las condiciones necesarias para poder seguir las medidas preventivas que se han estado anunciando. Para reflexionar sobre lo anterior es necesario considerar las siguientes cifras: en el año 2004, con base en el Método de Medición Integrada de Pobreza (MMIP)
[5] se reportó que el 81.3% de la población mexicana es pobre, así mismo, el 71.7% de las personas que habitan en zona urbana lo es también, así como el 93.7% que reside en zonas rurales[6].
Al respecto, en algunos artículos de periódicos
[7] se afirma que la influenza al igual que el dengue, la fiebre amarilla y el cólera es otra enfermedad de la pobreza y que para entender el desarrollo de este nuevo virus es necesario tomar en cuenta la ecuación epidemia– crisis – pobreza, incluso se puede nombrar a la influenza como la nueva enfermedad de la miseria.
Sin embargo, las autoridades mexicanas parecen haber olvidado la relación de esta enfermad con la pobreza que vive nuestro país, pues “las disposiciones oficiales orientadas a minimizar los contagios no han sido acompañadas desde un principio de medidas de atenuación a los impactos económicos devastadores para un amplio sector de la población del valle de México que padece tres crisis superpuestas: la crisis de la política económica neoliberal, la crisis mundial y la derivada de las actividades para enfrentar el brote de influenza porcina”
[8], por el contrario, “al implementar las medidas preventivas como cierre total de escuelas, de restaurantes, bares, de oficinas públicas, de cines, de teatros, de gimnasios, albercas, etc., lo que en realidad pretenden es aislar a los más pobres de lo que no somos tanto, y por supuesto de los ricos.”[9]
Para comprender con mayor claridad lo anterior es pertinente considerar lo que comenta Belausteguigoitia sobre los muros de la posmodernidad, los cuales los define como aquellos que erigimos muy cuidadosamente, entre clases, razas y proyectos de nación. Esta autora nos hace el siguiente llamado “Preocupémonos por el muro que construimos en el interior de nuestra ciudad, por el muro que estamos erigiendo entre pobres y ricos, entre güeros y prietos, entre barrios, entre clases; entre proyectos de nación”
[10].
Considerando lo anterior, podemos afirmar que en esta alerta sanitaria, en este proyecto sanitario de nación también se construyó un muro, se trazo una frontera entre ricos y pobres, pues desgraciadamente a quienes se está protegiendo es a la clase media y alta y el pobre, es el/la olvidado/a por las autoridades mexicanas.
Si una persona se enferma de influenza pero cuenta con la capacidad de atenderse medicamente, de comprar las medicinas necesarias y de contar con los servicios públicos en casa para poder seguir la medidas de limpieza, esa persona no morirá, pero ¿qué sucede con las personas que contraen el virus y no cuentan con estas condiciones?, ¿qué programas se implementaron para este grupo de personas a la par de las acciones preventivas que se le recomendó realizar a la población en general?

Los/as olvidados/as en la alerta sanitaria mexicana
Es importante el preguntarnos qué sucedió y qué está sucediendo con los siguientes grupos de población en dicha contingencia: niños/as de la calle, presos y presas, orfanatos, asilos, albergues para indigentes y mujeres golpeadas, trabajadoras/es sexuales, indígenas, etc.
La recomendación del Presidente de México de quedarse en casa como medida de prevención no puede ser aplicada de la misma forma para los sectores marginados de la población, sin embargo, no existe mucha información sobre las estrategias que ha implementado el gobierno para atender las necesidades de los grupos mencionados y en las conferencias con el Secretario de Salud se ha hablado y preguntado muy poco al respecto.
Sobre la situación que viven los presos se dio a conocer en los noticieros y en los periódicos lo sucedido en el Reclusorio Norte a causa de las medidas preventivas que efectuó la Subsecretaria del Sistema Penitenciario de cancelar las visitas en los reclusorios, sin embargo, esto solo fue dado a conocer gracias al enfrentamiento que tuvieron los internos con las autoridades del penal, así como de las quejas en contra de dicha medida por parte de sus familiares, es decir, para que la sociedad mexicana conociera su situación y fueran tomados en cuenta por los medios de comunicación tuvieron los internos que hacer uso de la violencia, una vía para poder ser escuchados, pues se tenía escases de alimentos y agua, y no contaban con tapabocas, a pesar de que aseguraron que adentro del penal existían personas enfermas por las vías respiratorias.“Cabe resaltar que en los reclusorios Oriente, Sur y en el femenil de Santa Martha se han registrado diversos incidentes por falta de comida y visitas.”
[11]
Otro de los sectores que es necesario considerar es el de las trabajadoras sexuales, pues ellas también han sido víctimas indirectas de la alerta sanitaria, pues informaron que su clientela se ha reducido en 75%. Ellas han comentado que su dinero también forma parte de la actividad económica, pero que por su propia situación de informalidad y marginidad se les ha ignorado. Al respecto, Krizna, transgénero y activista de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, (al igual que los internos del Reclusorio Norte alza la voz) asegura: “La influenza no se transmite por vía sexual y, por tanto, el gremio no debe ser perseguido, además estamos trabajando con tapabocas, guantes y gel antibacterial”, también comentó, “es erróneo implementarnos un cerco sanitario porque no tenemos relaciones sexuales en multitud ni en masa”
[12]
Estos dos casos son un ejemplo claro de que las medidas preventivas impuestas no son eficaces para todos los grupos de la población, además de haber poca información sobre su situación y mucho menos sobre las medidas que se van aplicar para aminorar las consecuencias de la alerta sanitaria en los grupos marginados.

El olvido en la información
Parte de la población sigue sin creer que este fenómeno epidemiológico sea un realidad, algunos/as piensan que es una mentira creada por el gobierno como lo fue el “chupa cabras”, ¿por qué sucede lo anterior?, ¿por qué a pesar de existir información sobre la influenza algunas personas se sienten engañadas por las autoridades? Considero que lo anterior es debido a dos razones, la primera es porque nuestra sociedad históricamente ha sido engañada por las autoridades y la gente lo sabe y lo reconoce, la segunda es porque la información no ha sido proporciona correctamente por el gobierno mexicano.
En relación a ello, Gordillo Gustavo, escritor del periódico La Jornada menciona que ha habido tres errores graves de comunicación en la alerta sanitaria, el primero fue cuando se anunció que la vacuna antigripal sería proporcionada a todo el personal de salud, sin embargo, poco después, se dijo que la vacuna no serviría para combatir el virus, el segundo error, es acerca de la información proporcionada sobre los enfermos y los muertos, pues se ha otorgado de manera dispersa, desorganizada y contradictoria. La tercer equivocación fue el implemento del uso del tapabocas como algo esencial en la prevención de la enfermedad, sin embargo, días después el Director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de enfermedades declaró que los cubrebocas no sirven para mucho, cuando el empleo de estos ya se había convertido en símbolo de la resistencia ciudadana a la influenza. Así mismo, se señala que estos errores de comunicación son devastadores en una sociedad que generalmente desconfía del gobierno
[13].
Sobre el segundo error de comunicación, es importante destacar que los datos que nos ha sido proporcionados sobre las/os fallecidos a causa del virus son únicamente los de la edad y el sexo, pero “es fundamental que sepamos: ¿cómo se llamaban los muertos?, ¿donde vivían?, ¿cuál era su condición socioeconómica,?, ¿a qué se dedicaban?, en otras palabras, ¿en su casa contaban con agua corriente, con excusado, regadera, piso de cemento y electricidad?, ¿de cuantos miembros contaba su familia?, ¿cuántos dormían en un mismo cuarto?, ¿Pasaban cerca de criaderos de puerco?”
[14].
Todos estos datos y más son esenciales para realizar un análisis completo de este fenómeno, por ejemplo, tomando en cuenta que se ha dicho que el mayor número de fallecimientos es del sexo femenino, es necesario, en caso que se confirme este dato en los días consecutivos, preguntarnos el por qué las mujeres somos las más afectadas en enfermedades como estas.
Toda esta información es importante que las conozcamos, porque de lo contrario no podremos realizar un análisis completo y crítico sobre este fenómeno y de su relación con las condiciones económicas, políticas y sociales de nuestro país, por el contrario, caeremos en ansiedad, miedo y discriminación, la cual ya la están padeciendo los/as mexicanos/as que se encuentran fuera de nuestro país. El no analizar el fenómeno en todas sus dimensiones y categorías nos hace cruzar fronteras, como es el realizar acciones que no ayudan a combatir ni a prevenir la enfermedad, como son las compras de pánico y el no consumir carne de puerco, o por el contrario, nos hace construir fronteras que nos ciegan y no nos dejan ver más allá, como es el caso de no creer en la existencia de la influenza, o en caer en la exageración en la implementación de medidas preventivas, esa es la frontera del miedo, ese miedo que nos paraliza y nos impide ser críticos/as ante este virus.


Bibliografía
· Avilés Jaime, Influenza: los nombres de los muertos, en La Jornada, Sección Política, 2 de mayo de 2009, p4.

· Belausteguigoitia Marisa, Nuestra ciudad: de la rajada a la sutura. El plantón del Movimiento de Resistencia Pacífica en el centro de la ciudad de México, en Parrini Roses Rodrigo (Coordinador), Los contornos del alma, los límites del cuerpo: género, corporalidad y subjetivación, Colección Seminarios, Programa Universitario de Estudios de Género, Universidad Autónoma de México, 2008, p193

· Cronología de la Epidemia de la influenza en México, en La Jornada, sección Política, 30 de Abril de 2009 tomado de
http://www.jornada.unam.mx/2009/04/30/index.php?section=politica&article=014n1pol

· Cruz, Alejandro, Suspensión de visitas desata riña en el reclusorio norte; 7 heridos, en La jornada, sección Capital, 2 de Mayo de 2009, p 32.

· Damián Araceli, Los retos en materia social en México a inicios del siglo XXI en Calva, José Luis (Coordinador), Empleo, ingreso y bienestar, Agenda para el Desarrollo, Volumen 11, Editorial Miguel Ángel Porrúa, México D.F., 2007, p 322.

· Epidemia, crisis, pobreza, en La Jornada, sección opinión, 27 de Abril 2009 tomado de
http://www.jornada.unam.mx/2009/04/27/index.php?section=edito

· Fazio, Carlos, México, sobre la influenza, el miedo y la pobreza, en Prensa latina, 29 de Abril de 2009, tomado de htto://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=77515&itemid=1

· Gordillo, Gustavo, El día después, en La Jornada, sección Política, 2 de Mayo de 2009, p 37.

·
http://www.cnnexpansion.com/economia-insolita/2009/04/29/influenza-tiene-juego-en-internet.

· Mejía, Gerardo José, Virus de la pobreza, “es lo que nos mata” en El Universal, Martes 28 de Abril de 2009, tomado de
http://www.eluniversal.com.mx/nacion/167603.html

· Norandi, Mariana, Trabajadoras sexuales, victimas indirectas de la alerta sanitaria, en La Jornada, sección Política, 3 de Mayo de 2009, p10.

· Sebastián, de Luis, Epidemia y pobreza, tomado de
http://www.cincodias.com/articulo/opinion/Epidemia-pobreza/20090428cdscdiopi_1/cdsopi

[1] Palabras de Jesús Miguel Alvarado, habitante del paraje la Mora, en el barrio de Tlaxomulco, Delegación Milpa Alta, citado por José Mejía Gerardo, Virus de la pobreza, “es lo que nos mata” en El Universal, Martes 28 de Abril de 2009.
[2] En un primer momento el virus fue nombrado influenza porcina, pero debido a que la población dejo de consumir carne de puerco y corría peligro su industria se le sustituyó el nombre por el de influenza humana, sin embargo este no reflejaba claramente la identidad del virus. En la actualidad es llamada la influenza A/H1N1. En este escrito cuando se utilice la palabra influenza se estará haciendo referencia a este tipo de virus.
[3]En internet existe un juego llamado SwineFighter consiste en una serie de "cerdos voladores" que aparecen sobre un mapa del mundo, mientras un científico con una jeringa se encarga de "vacunarlos" para acabar con la influenza. Este juego fue diseñado por la compañía HeyZap y puede ser descargado en Facebook, Twitter y MySpace. Para mayor información visitar la página: http://www.cnnexpansion.com/economia-insolita/2009/04/29/influenza-tiene-juego-en-internet.
[4]Ejemplo: A mí celular han llegado mensajes que me invitan a consultar información gratuita de la Secretaria de Salud, el costo es de $7.50 pesos el minuto.
[5] Método que a diferencia de otros, analiza la pobreza en todas sus dimensiones. En éste se combina la medición por Línea de Pobreza, por necesidades básicas insatisfechas y por el tiempo (el necesario para el tiempo del trabajo doméstico, el extradoméstico y el libre).
[6] Datos tomados de Damián Araceli, Los retos en materia social en México a inicios del siglo XXI en Calva, José Luis (Coordinador), Empleo, ingreso y bienestar, Agenda para el Desarrollo, Volumen 11, Editorial Miguel Ángel Porrúa, México D.F., 2007, p 322.
[7] Estos artículos se exponen en la bibliografía, los cuales se titulan Epidemia, crisis, pobreza”, Epidemia y pobreza, México, sobre la influenza, el miedo y la pobreza y Virus de la pobreza “es lo que nos mata.
[8] Epidemia, crisis, pobreza, en La Jornada, sección opinión, 27 de Abril 2009.
[9] Avilés Jaime, Influenza: los nombres de los muertos, en La Jornada, Sección Política, 2 de mayo de 2009, p4.
[10] Belausteguigoitia Marisa, Nuestra ciudad: de la rajada a la sutura. El plantón del Movimiento de Resistencia Pacífica en el centro de la ciudad de México en Parrini Roses Rodrigo (Coordinador), Los contornos del alma, los límites del cuerpo: género, corporalidad y subjetivación, Colección Seminarios, Programa Universitario de Estudios de Género, Universidad Autónoma de México, 2008, p193.
[11] Informó Cruz Sabàs, presidente del colectivo Heberto Castillo dedicado de la defensa de los derechos humanos de las personas en situación de reclusión citado en Cruz, Alejandro, Suspensión de visitas desata riña en el reclusorio norte; 7 heridos, en La jornada, sección Capital, 2 de Mayo de 2009, p 32.
[12] Tomado de Norandi, Mariana, Trabajadoras sexuales, victimas indirectas de la alerta sanitaria, en la Jornada, sección Política, 3 de Mayo de 2009 p10.
[13] Gordillo, Gustavo, El día después, en La Jornada, sección Política, 2 de Mayo de 2009.p 37.
[14] Avilés, Jaime, Influenza: los nombres de los muertos, en La Jornada, sección Política, 2 de Mayo de 2009, p 4.

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