martes, 23 de marzo de 2010

NI AMABLES NI BUENA GENTE: CENUTRI@S

Pablo Ordaz, colaborador del diario EL PAÍS señala que en México se gasta mucho dinero al hacer uso del teléfono, ya docimiciliario o celular "gracias a los minutos que los mexicanos dedican a saludarse y a despedirse amablemente"*, y ésta sería una de las causas por la cual Carlos Slim (el rey de las telecomunicaciones en México) es considerado el hombre más rico del mundo. Yo difiero de dicha afirmación.
L@s mexicanit@s no son ni más amables ni gentiles que cualquier otro ser de la Tierra. Más bien son unos entrópicos cerebrales que les impide ser concretos y específicos en cuanto a lo que desean comunicar y por ello hacen un uso inadecuado de los medios de comunicación cuando no, los subutilizan (subusuarios). La gran mayoría de estos sujetos portan el aparato móvil más caro (al menos a eso aspiran bastantes) y por ello se endeudan, mientan, roban, transan, con tal de cumplir su deseo. Pero no es extraño toparse con que la gran mayoría de estos presume-celulares no tiene crédito. Y entonces su aparatejo sólo lo emplean para recibir llamadas o entrenerse en los juegos.
Soy categórico cuando aseguro que un teléfono móvil no sirve si no tiene crédito o saldo para establecer comunicación con quien uno guste o tenga urgencia de hacerlo. Pero en ello no reparan los zafios que se ufanan de su inepto artículo de lujo (lo que ellos entienden por lujo). Por eso cuando a los ilusos (también hay ilusas) les caen unos pesos de saldo lo primero que hacen es llamar ostentosamente (deténgase a mirar la pose y a escuchar el tono y volumen que emplean algun@s para que todos se den cuenta de que están por fin empleando su aparatejo) y eso hace creer al extranjero bien intencionado que el mexica es amable. Falso, no lo es, es cenutrio sin saberlo.
Un ejemplo de uso inadecuado del servicio SMS es:
A: ¿qué haces?
B: nada
A: OK.
En ese intercambio de no-información se han invertido casi 3 minutos y aproximadamente $5.00. Si multiplicamos esta cantida por los milllones de usuarios que conforman la red de telefonía móvil, se entiende por qué Slim es un hombre solvente. Para nada ha sido la cortesía sino la inpetitud la que alienta que se gaste mucho tiempo y dinero en establecer contacto telefónico en este país. La ignorancia siempre ha sido productiva.
Y eso lo saben las autoridades educativas, las televisoras, Slim y su pandilla, el gobierno y muchos más, menos aquellos y aquellas que invierten demasiado en tratar de hacerse entender. Ordaz también señala que el mexicano no protesta o lo hace poco; y la razón de esa pasividad viene de la religión y de los tipos de gobierno 'lavacerebros' que han convertido la inteligencia de los sujetos en páramos. Desde luego que hay más razones, pero estas son algunas de las más visibles cuando se observa detenidamente y sin buena intención a l@s mexicanit@s.
Pero hay que hacer realidad el dicho: "si quieres saber cómo es Andrés (o Inés) vete a vivir con ella un mes". Seguro que antes de una semana, se sabe ya por qué resulta caro decir 'hola' y 'chau' en el México (del bicentenario).*(http://www.elpais.com/articulo/economia/global/cortesia/sale/cara/elpepueconeg/20100321elpnegeco_5/Tes

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