-Estoy muy preocupado.
-¿Qué te pasa?
-No sé cómo decírtelo.
-Pues dilo y ya.
-Está bien: ¡soy heterosexual!
-¡Oh por Dios! ¿Lo saben tus padres?
-(Y gimiendo) No, no lo sabe nadie. Así que debes ser muy discreto.
- ¿Qué harás?
-No sé, tengo mucho miedo que alguien más lo sepa. Te juro que es horrible saber o sentir que te gusta alguien que no es de tu sexo… ah, quiero morirme.
-No digas eso, manta. Escúpelo o te caerá gangrena. ¡Shhhh! Dios puede oírte y darte el gusto. Mejor veamos ¿qué puedes hacer?
- (lloroso) Sí, gracias, pero debe ser rápido porque no quiero salir vestida de reina triste en el festival de fin de curso. No quiero bailar con un niño sino con una niña. Asumirme raro por desear a alguien opuesto a mí.
-Si, te entiendo, pero es el destino y no podemos cambiarlo, lo normal es que seas normal: gay. La heterosexualidad es una anomalía de la naturaleza.
-(interrupiéndolo) entonces, seré anómalo, raro, extraño, diferente.
- ¡Ni madres! eso ya es ser QUEER y tu caso no es para tanto… Tú no llegarías ni a remedo de petarda.
-No quiero ser santa ni beata ni reina ni maga ni bruja ni diabla ni diva ni loca ni nada de esas jaladas de iguales. Yo quiero comer papaya, lamer sandía, y subirme al guayabo, tener hijitos y hacer patria, formar una familia “clásica”. Ir a misa los domingos, comulgar en las fiestas de guardar, ser humilde, apóstol de Norberta Rivera, un verdadero hijo de Dios…
-O de la chingada, que te va perfecto.
-No te burles.
-Ay, manta, así no se puede hablar contigo, ¿cómo te ayuda uno si de entrada ya estás negada para ser apoyada? Te repito, manta, acá en lo bajito, lo que tú pretendes es un suicidio, una locura.
-No me importa morir (moviendo la cabeza como Lucia Méndez a punto de “perder” mientras gime sus desdicha)- en el intento de alcanzar mi libertad genérica. Quiero asumirme distinto, raro.
-Pos te chingas, m'ija, porque grabamos toda tu asquerosa confesión –igualitito que en la iglesia polaca- y vamos a subir el video a www.youtube.com y todas, todos y todes se darán cuenta de tu-trai-ción. Estás perdida.
-Ahhhh ya nada me importa, exhíbeme si quieres, más vale morir de pie que vivir cogida.
-Chale contigo, tú si que era guarra y pendeja, ¿cómo que no quieres vivir cogida…
-Pues así es.
-mmm ¿no me digas que eres virgen?
-Mjm.
-No manches.
-Mjm.
-Tas loco.
-Mjm.
-Te voy a conseguir a alguien que te cure de ese mal.
-Mjm.
-Corre de mi cuenta que te sanes…,y no digas más mjm o a chingar atu madre.
-Pero ¿no me castigará Dios por eso?
-Ah, como eres pendeja, si en el Vaticano hacen esto siempre, debe ser permitido, hasta bendecido por Dios. --Bueno, si es así, vamos….
Pausa larga, muy larga, extra larga, ultra. Reatota pues. Se la cogen y sonriendo aparece agradecida.
-Gracias…ya no quiero ser buga sino loca desaforada.
- Ok, mija, Vete y no vuelvas a pecar, acá estamos pa servirte.
- Mjm. (Y la loca redimida se va bailando al ritmo de Maneater).
-¿Qué te pasa?
-No sé cómo decírtelo.
-Pues dilo y ya.
-Está bien: ¡soy heterosexual!
-¡Oh por Dios! ¿Lo saben tus padres?
-(Y gimiendo) No, no lo sabe nadie. Así que debes ser muy discreto.
- ¿Qué harás?
-No sé, tengo mucho miedo que alguien más lo sepa. Te juro que es horrible saber o sentir que te gusta alguien que no es de tu sexo… ah, quiero morirme.
-No digas eso, manta. Escúpelo o te caerá gangrena. ¡Shhhh! Dios puede oírte y darte el gusto. Mejor veamos ¿qué puedes hacer?
- (lloroso) Sí, gracias, pero debe ser rápido porque no quiero salir vestida de reina triste en el festival de fin de curso. No quiero bailar con un niño sino con una niña. Asumirme raro por desear a alguien opuesto a mí.
-Si, te entiendo, pero es el destino y no podemos cambiarlo, lo normal es que seas normal: gay. La heterosexualidad es una anomalía de la naturaleza.
-(interrupiéndolo) entonces, seré anómalo, raro, extraño, diferente.
- ¡Ni madres! eso ya es ser QUEER y tu caso no es para tanto… Tú no llegarías ni a remedo de petarda.
-No quiero ser santa ni beata ni reina ni maga ni bruja ni diabla ni diva ni loca ni nada de esas jaladas de iguales. Yo quiero comer papaya, lamer sandía, y subirme al guayabo, tener hijitos y hacer patria, formar una familia “clásica”. Ir a misa los domingos, comulgar en las fiestas de guardar, ser humilde, apóstol de Norberta Rivera, un verdadero hijo de Dios…
-O de la chingada, que te va perfecto.
-No te burles.
-Ay, manta, así no se puede hablar contigo, ¿cómo te ayuda uno si de entrada ya estás negada para ser apoyada? Te repito, manta, acá en lo bajito, lo que tú pretendes es un suicidio, una locura.
-No me importa morir (moviendo la cabeza como Lucia Méndez a punto de “perder” mientras gime sus desdicha)- en el intento de alcanzar mi libertad genérica. Quiero asumirme distinto, raro.
-Pos te chingas, m'ija, porque grabamos toda tu asquerosa confesión –igualitito que en la iglesia polaca- y vamos a subir el video a www.youtube.com y todas, todos y todes se darán cuenta de tu-trai-ción. Estás perdida.
-Ahhhh ya nada me importa, exhíbeme si quieres, más vale morir de pie que vivir cogida.
-Chale contigo, tú si que era guarra y pendeja, ¿cómo que no quieres vivir cogida…
-Pues así es.
-mmm ¿no me digas que eres virgen?
-Mjm.
-No manches.
-Mjm.
-Tas loco.
-Mjm.
-Te voy a conseguir a alguien que te cure de ese mal.
-Mjm.
-Corre de mi cuenta que te sanes…,y no digas más mjm o a chingar atu madre.
-Pero ¿no me castigará Dios por eso?
-Ah, como eres pendeja, si en el Vaticano hacen esto siempre, debe ser permitido, hasta bendecido por Dios. --Bueno, si es así, vamos….
Pausa larga, muy larga, extra larga, ultra. Reatota pues. Se la cogen y sonriendo aparece agradecida.
-Gracias…ya no quiero ser buga sino loca desaforada.
- Ok, mija, Vete y no vuelvas a pecar, acá estamos pa servirte.
- Mjm. (Y la loca redimida se va bailando al ritmo de Maneater).
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